Como cada día al llegar al ocaso, la iglesia de San Pablo de Valladolid recibe en silencio una oración muy especial, la de los soldados de esta ciudad que al arriar la bandera que ha presidido la jornada desde el Palacio Real, elevan una plegaria por los compañeros que a lo largo de la Historia han caído a la sombra de esa Bandera que un día juraron defender.
El jueves 27 de Febrero, este rito cotidiano y normalmente austero, se tornó solemne, algo que ya se ha convertido en habitual los últimos jueves de cada mes.
El acto fue presidido por el Jefe de la 4ª Subinspección del Ejército, General Quintanilla acompañado por los Jefes de las distintas Unidades militares de la Plaza de Valladolid. Rindieron honores una Sección del Regimiento de Caballería Farnesio 12, acompañada por su banda de música. Y como invitados estuvimos los Reservistas Voluntarios de Valladolid.
La invitación fue recibida y aceptada con ilusión y orgullo. Los mismos sentimientos con los que acudimos a cada llamada que nos hace el Ejército, al que como civiles hemos unido nuestra vocación de servir a España.
Acabamos de cumplir diez años. Avanzamos a paso lento para afianzar nuestra presencia en el Ejército y somos conscientes de las dificultades que nos rodean, por eso celebramos que en esta ocasión hayamos podido formar junto a los militares profesionales en un acto de la vida militar de nuestra ciudad.
Podemos ser civiles en el ejército y militares en la sociedad, pero sin duda somos algo más que un juego de palabras. Nuestra vocación pasa por ser los mejores embajadores en la sociedad del trabajo y el empeño de nuestros soldados, y por poner a su servicio nuestras capacidades profesionales.
El jueves frente al Palacio Real nos sentimos lo que somos, soldados de España. Arriamos la Bandera y nos unimos a la oración por los soldados de todos los tiempos que como valientes lucharon y como héroes murieron.
Nosotros, los reservistas voluntarios unimos nuestro paso al suyo, y con orgullo y humildad solo reclamamos el honor de poner nuestra alma de soldado al servicio de nuestro empeño común, España.
Mercedes Pordomingo Esteban. Alférez RV del E.T