Por encima de la brillantez intelectual de la estrategia o la habilidad de la táctica es un hecho contrastado que es la intendencia, o sea la logística en su denominación moderna, la que gana guerras. De nada sirve tener soldados de élite si a estos no les llegan al frente la comida, las municiones, los víveres o los medicamentos para combatir. Esto es un axioma irrebatible como son múltiples los ejemplos de guerras y batallas que se han perdido y ganado a la largo de la historia por destruir la logística enemiga y asegurar la propia o el dicho que para un soldado combata es necesario que cinco personas estén en retaguardia trabajando.
Esta trascendencia hizo de la logística un arte académico que debía estudiarse y enseñarse empíricamente y quedar organizado como un cuerpo más de los ejércitos.
En España esta organización se plasmo el 31 de agosto de 1911 al crearse el Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra con lo que se reorganizan y unifican las diversas organizaciones logísticas del ET.
El nuevo cuerpo y sus rudimentos entraban de lleno en el campo académico y su estudio era necesario para el ingreso en las academias militares. Consecuencia de ello es la creación en Ávila de la Academia del Cuerpo de Administración Militar alojándose en el abulense Palacio de Polentinos.Desde su inauguración los intendentes consideran a Ávila su cuna hasta el punto que Santa Teresa de Jesús es la patrona del cuerpo y las diferentes banderas de la academia y del cuerpo son donadas por la ciudad además de recibir múltiples homenajes de la misma incluyendo la medalla de oro de la ciudad.
De esta manera al cumplir los tres primeros años de preparación en la Academia General Militar los cadetes que optaban por el Cuerpo de Intendencia pasaban dos años en la academia de Ávila del mismo modo que los que optaban por otra arma o cuerpo completaban su instrucción en los centros académicos respectivos de Toledo, Valladolid, Segovia u Hoyo de Manzanares por nombrar los más conocidos.
Esto duró hasta el 21 de diciembre de 1992 en que se cerró el centro para ser trasladado a la novísima Academia de Logística en Calatayud, con infinitamente más espacio, más medios, más tecnología y más capacidades. El tiempo no perdona y por pura ley de vida la ubicación en el Palacio de Polentinos se quedó totalmente obsoleta para las necesidades de un ejército moderno en todos los niveles.
Ahora bien el vinculo con la ciudad no se rompió en absoluto, así el palacio cambió de ser academia a albergar el Archivo General Militar y el Museo del Cuerpo de Intendencia que fue inaugurado por el Príncipe de Asturias en la celebración de su centenario.
Con motivo de su 110 Aniversaio el Ejército de Tierra ha creado un corto que recrea su Historia en un hipotético paseo por el Palacio de Polentinos que mostramos a continuación.