Hay días en el calendario que tienen un color especial. Es un color que aparece cuando eres pequeña y que tiñe ese día para toda tu vida. Y que da igual donde estés y tus propias circunstancias personales porque ese color se mantiene permanente como los grandes recuerdos de tu vida.
Para mi el 12 de octubre tiene ese color especial. Y es el verde, el verde olivo añejo.Ese color envolvió mi infancia porque nací a la sombra acogedora de un cuartel de la guardia civil. Recuerdo con añoranza el tacto recio de la capa de mi padre cuando me aupaba para besarme cuando llegaba de servicio. Crecí con su tricornio de la mano y estoy segura que su esencia ha imprimido carácter en mi forma de mirar y entender la vida. Desde pequeña escuché la palabra servicio como lo que daba sentido al trabajo de mi padre, porque él iba y venía de servicio,y porque crecí escuchándole decir que los guardias civiles estaban las 24 horas de servicio. Y doy fe que ese espíritu permaneció en él aún después de guardar el uniforme, porque el guardia civil no tiene fecha de caducidad.
Crecí aprendiendo que la Guardia civil siempre es un pronóstico feliz para el afligido. Aprendí la frase de la Cartilla que llevaba en su vieja cartera de cuero, pero muy pronto reconocí su significado cuando la rutina se veía rota por el aviso de una persona desaparecida, el incendio o un accidente. Entonces mi padre acompañado por la "pareja", se volvía incansable, eficaz y eficiente mientras encontraba la palabra justa para consolar a quien había vivido de cerca la tragedia.
El paso del tiempo no ha borrado ninguna de las lecciones que aprendí, al contrario ha afianzado mis convicciones y hoy un nuevo 12 de octubre, celebro una nueva Patrona con el recuerdo imborrable de mi padre, el guardia civil que casi en silencio me enseñó a amar a España y a la Guardia Civil y a entender la vida como un permanente acto de servicio.
Estoy segura que hoy desde el lugar que la eternidad tiene para los mejores, hoy de gala seguiras vigía de lo eterno,caminante incansable de tu tiempo vigilando atento el sueño de otros ojos, su lamento.
FELIZ PATRONA PAPÁ
Mercedes Pordomingo Esteban
Teniente RV del E.T.