GRACIAS MI CORONEL

Pero aquella visita no solo fue especial por la expectación que supuso sino también porque coincidió con el pase a la reserva del teniente coronel del Área de Reclutamiento de nuestra Subdelegación de Defensa. Era el broche de oro del teniente coronel Antonio López y todos los que estábamos allí sabíamos que con él se terminaba una etapa irrepetible. Irrepetible porque su actividad para poner en valor la figura del reservista fue sencillamente inagotable.

Yo le conocí en 2007 y durante cuatro años su figura fue la de un jefe cercano, integrador, exigente cuando era necesario, y con una profunda voluntad de potenciar aquella figura del RV que empezaba su particular singladura. Y en aras de ese proyecto desplegó una actividad dirigida hacia dos aspectos muy concretos, completar en la medida de lo posible nuestra formación militar y descubrir a pie de cuartel las Fuerzas Armadas a las que nosotros queríamos servir. Y doy fe que fue incansable y que además de cumplir con creces su proyecto, consiguió que los RV de Valladolid tuviésemos sentimiento de grupo. Como militar, como jefe, sabía que el sentimiento de compañerismo y de pertenecía a un grupo es inherente a la profesión militar y que nosotros dispersos en diferentes Unidades de todo el territorio nacional, carecíamos de un vínculo que nos uniese de forma permanente a los compañeros de uniforme. Y el vínculo fue él.

Juntos,como grupo asistimos al Arriado solemne que la Guardia Real hizo en Zamora y todavía puedo escuchar sus palabras de orgullo por estar allí con nosotros. Eso es impagable.

Luego llegó un  despliegue de actividades y visitas que sería demasiado prolijo de enumerar. Todas las Unidades de Valladolid, la Academia de Artillería de Segovia, la de Infantería en Toledo, la posibilidad de ver un ejercicio de tiro real del GACAPAC en el Teleno, la BRILAT en Pontevedra, la fragata Blas de Lezo, la Academia Naval de Marín, el museo del Aire, el museo de la Armada, Cartagena ...y por supuesto sus inolvidables Caminos de Santiago.

En su cena de despedida que tuve el honor de organizar conocí a compañeros que no había visto jamás y que con su presencia ratificaban que el paso del teniente coronel Antonio López por el Área de Reclutamiento había dejado huella. Una huella llena de cariño y de reconocimiento hacia los RV que nosotros le devolvemos con enorme gratitud.

Hoy el coronel es el primero de los nuestros.

Gracias y siempre a la orden de Usía.

Mercedes Pordomingo Esteban

Teniente RV